Enrique Zamudio
Su trabajo se mueve especialmente en torno a la memoria visual del país, recurriendo a fotografías de archivo para citar imágenes, personajes y arquitectura, rescatando y proponiendo una nueva lectura de aspectos de la vida pública del pasado reciente. Es un investigador constante del momento, de la precariedad y de aspectos de nuestro país.
Se le ha llamado «antipaisajista de nuestras ciudades y valles», de las tragedias y cataclismos. La anónima y precaria identidad del país adquieren en su obra una estremecedora humanidad y una bella e inexplicable estilización de la fealdad. A través de su trabajo plástico extrae la fuerza y la belleza de lo sórdido, del cataclismo, de lo árido y de lo feo que se transforma en un testimonio de una realidad alarmante y de la vida diaria.
En sus trabajos hay mezcla de fotografía, pintura, litografía, técnicas mixtas, juegos con la mancha, el aceite, la piedra y el registro del instante. Sus pictografías son el resultado de la indagación en torno a las diversas posibilidades expresivas de la pintura, el grabado, la fotografía y su intervención gráfica que han dado como resultado pictografías.

