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Pablo Linsambarth

En los últimos 10 años, he estado investigando las formas en que el arte puede aplicarse a la vida política cotidiana. Desde mi experiencia, las maneras o los medios para llegar a esto han sido variables, donde finalmente la parte anecdótica de una historia o relato es la que utilizo como suministro investigativo.

Siempre he creído que en ningún caso el arte debiese buscar o representar un tema, pienso más bien, que es un lenguaje propio, el cual posee códigos y simbologías inherentes a su propia naturaleza, interesándome la relación o diálogo que existe entre lo enigmático y lo atemporal, donde el artista intenta relacionarse desde algún lugar medianamente posible con el espectador, cediendo a diferentes análisis o percepciones. Por eso mi trabajo no busca la certeza, convirtiéndose casi exclusivamente en planteamientos que representan algún sentimiento o anhelo propio.